
El Profesor me dijo: "Hoy te voy a hacer una prueba de lo que has aprendido en estas 5 primeras lecciones... y para ello no te voy a decir nada; deberás recordar por tí misma todos los pasos que te he enseñado"...
eso fue duro! los días anteriores era fácil y seguro sentarme al volante y ser dirigida en cada aspecto por mi Maestro (mientras manejaba oía en cada movimiento su voz, diciéndome: "pase a segunda, mire por los espejos.... ahora señalice, etc. etc.")
Pero ahora era distinto. Atrás quedaba su voz y ahora yo sola debía poner en práctica sus consejos!
Pero a pesar de que no me hablaría, seguiría estando a mi lado, obervándome y acompañándome... y por si acaso con su pié en una freno se seguridad por si yo cometía un error que pusiera en peligro mi vida.
Entonces aquí vino la voz del Espíritu y me dio una GRAN lección espiritual:
Al comienzo de nuestra vida cristiana - o cada cierto tiempo que iniciamos algo con DIOS- recibimos una visitación de su presencia tan abundante, que su voz nos guía en cada movimiento! Él se encarga personalmente de nosotros y su presencia es tan palpable que parece que anduviéramos caminando en el mismo Cielo! Qué manera de ser ministrados! es como ver al Señor en todas partes a cada segundo! Lo has vivido?
Pero luego de un tiempo... Dios pone a prueba nuestros aprendizajes... y la primera señal de que entramos en un tiempo de "prueba" es su SILENCIO...
terrible y mortal silencio...
y tenemos que echar a andar nuestra vida bajo el completo silencio de DIOS.
Aquí es donde debemos aprender algo: Su silencio no es sinónimo de abandono. EL NO NOS HA ABANDONADO! ... está a nuestro lado, observándonos, en silencio, evaluando nuestro progreso. Lo más hermoso es que su pié está atento para frenar en caso de emergencia! (Sí, no nos dejará caer en los peores momentos!)
Aprobar el exámen significará que nuevas lecciones vendrán. Entonces el Maestro comienza nuevamente a hablarnos y vuelve el ciclo de "enseñanza-aprendizaje-prueba". Si reprobamos, nos vuelve a hablar, para corregirnos.
Amados hermanos: Estamos al volante de nuestras vidas y el Señor nos está enseñando a vivir y andar como Él vive; por eso confiemos en nuestro Maestro. Él va a nuestro lado, atento. Quizá va hablándote en estos días... así que si estás siendo ministrado por una visitación abundante, ABRE bien los oídos porque te está instruyendo: pronto serás puesto a prueba!
Y si estás en medio de un silencio abrumador, practica la FE, practica, practica y practica lo que te ha enseñado... hazlo en paz! DIOS está callado porque está observándote y evaluándote!
Muy buen artículo, buena forma de explicarnoslo
ResponderEliminar